Mediterranean Tall Ships, los grandes

Hace tiempo que no me divertía tanto haciendo fotos de una regata. No es necesario aclarar que ésta no es un regata cualquiera, no es una regata común, es tan diferente que, ganar, no es lo importante.  

Los barcos comenzaron a ocupar sus amarras en el Port Vell de Barcelona y a partir del 21 de septiembre y hasta el 24, estuvieron abiertos al público. Elegantes, esbeltos, majestuosos, los 28 veleros participantes se mostraron orgullosos en los días previos a iniciar una etapa que los llevó al puerto francés de Toulón, para luego continuar hacia La Spezia, en Italia.

El común denominador de éstas embarcaciones es su dedicación a la enseñanza y están agrupados en la Sailing TrainingInternational (STI) una fundación sin ánimo de lucro creada en 1956. Esta fundación se dedica a promover la educación y la formación  de gente joven, de cualquier nacionalidad, religión y procedencia social por medio de la navegación a vela. 

Màquines de Vent

Creo que tengo relativamente justificado el atraso en las publicaciones en el blog, el período previo a la inauguración de la exposición “Màquines de Vent” en el Museu Marítim de Barcelona fue muy intenso y me he tomado un par de semanas pos-inauguración… y aquí estoy. Con tantas cosas y ganas de publicar que solo puedo comenzar por las fotos de la inauguración de la expo.

El día de la inauguración vino mucha gente, pero el hecho de que la exposición haya coincidido con la exhibición de “Els Gegants dels barris” coincidiendo con las fiestas de La Mercé, ha propiciado que miles de personas hayan pasado por el vestíbulo y por ende por delante de la exposición, solo el día 24 pasaron más de 8000 personas. 

 

 

Mujeres navegando, en complicidad...

La Associació de Dones Navegants Tanit y el Club Nàutic Garraf han organizado la 3º Regata ADN Metromar. El sábado 6 de abril se ha disputado la primera prueba, un recorrido costero y el domingo un recorrido técnico. El parte meteorológico no era el más alentador; pero, como suele ocurrir en primavera, las condiciones fueron muy distintas a lo anunciado por los partes. Lo que iba a ser una mañana de lluvia y poco viento se convirtió en una exquisita jornada de navegación, si bien la intensidad del viento fue en disminución a lo largo de la prueba. Las embarcaciones pudieron cumplir con el recorrido de aproximadamente 20 millas y yo puede hacer mis fotos... Agradezco la buena disposición de la organización y el comité de regatas que, no solo me permitieron embarcar en una neumática del comité, además, el patrón de dicha neumática sabía perfectamente hacer su trabajo con amabilidad y destreza y, por lo tanto, facilitó mucho el mio. También mi agradecimiento y felicitaciones para él.
La neumática en la que embarcamos era pequeña, de 5,50m de eslora, lo cual complicó un poco las cosas a la hora de utilizar un teleobjetivo largo, particularmente un 500-4 que, solo con su peso y tamaño ya es difícil para atrabajar a pulso, más aun en una embarcación de eslora reducida en la que todas las olas se "sienten". Pero, como podíamos movernos con gran libertad y acercarnos al máximo a los barcos he podido usar focales más cortas y hasta el gran angular. 
Lo bueno de hacer fotos a las tripulaciones amateur es que pocas veces se quejan cuando te aproximas, es más, por lo general festejan que alguien se tome el trabajo de hacerles fotos. No ocurre lo mismo con los "profesionales" con los que, en ocasiones, hasta he recibido quejas por que les molestaba el ruido del motor... Paradójicamente, los profesionales navegan y viven gracias al patrocinio y si no hay fotos ni video... no hay patrocinio.
En fin, la regata fue magnífica; aunque, particularmente me hubiera agradado un poco más de viento, pero no hubiera llegado tan seco a tierra...!

Barcelona desperta, aunque no haya sol...!

El domingo 17 de marzo se realizó el taller de fotografía de mar "Barcelona desperta" organizado por el Archivo fotográfico del Museu Marítim de Barcelona. A las 6:30 hs el Pailebote Santa Eulalia soltó amarras y en menos de 10 minutos los participantes comprobaron la primera regla de la fotografía de mar: la meteorología manda.